Las quejas constantes sobre la desconexión gobierno y partido empiezan a suritr efectos y llaman la atención
Cada vez son más los dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que se interesan por la situación interna de la organización, luego de 14 meses de gobierno donde las quejas por empleos en el Estado han estado a la orden del día.
En el último mes ha sido notoria la tendencia del ministro Administrativo de la Presidencia y presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, de ocuparse más de los asuntos de su partido que como ocurría al inicio del gobierno.
De hecho, Paliza no acompaña al presidente en las visitas provinciales que el jefe del Estado suele hacer como ocurría al inicio del gobierno. El presidente del PRM llegó al cargo en el 2018 empujado por el entonces aspirante a la presidencia, Luis Abinader. Desde entonces se ha convertido en uno de los colaboradores de más confianza del presidente de la República.
El fin de semana, el ministro de Turismo y miembro de la Dirección Ejecutiva, David Collado, sostuvo un encuentro con dirigentes del PRM y, según dijo, autorizado por el presidente de la República haría un levantamiento de los dirigentes que aún no trabajan en el Estado para incluirlos en la estructura pública. Las aspiraciones políticas por la Presidencia de la República de Collado son conocidas y una de las debilidades que se le señalan es que no está los suficientemente vinculado a la organización política.
Igualmente, Guido Gómez Mazara lleva más de dos meses haciendo conferencias sobre la relación partido-gobierno, escenarios que aprovecha para criticar que sus compañeros de partido no tengan puestos de trabajo en el Estado.
Desde otro ángulo, hay dirigentes con un discurso crítico hacia esa organización como el caso de Ramón Alburquerque, que aunque no hace eventos internos, en los medios de comunicación y redes sociales sus comentarios en contra de la administración de Luis Abinader han logrado calar.
El PRM tendrá que renovar sus autoridades en marzo del próximo año por mandato de la ley 33/18. Igualmente, tiene en agenda una reforma estatutaria que incluye el artículo 101 que prohíbe la reelección presidencial en esa organización.
El responsable de esa reforma es Eddy Olivares, que está en el banco de espera para ocupar un cargo en el Estado y tuvo un fuerte choque con el presidente Abinader por la presidencia de la Junta Central Electoral (JCE). El PRM descartó para esa y otras instancias extrapoder, nombrar dirigentes de los partidos políticos. El Tribunal Constitucional fue apoderado de una acción directa de inconstitucionalidad sobre esa disposición de las normas internas del PRM, pero la corte aún no falla sobre el caso.
La acción fue sometida por el Consejo Nacional de Transporte (Conachotrán) representado por Fredermido Ferreras Díaz y Leonel Ferreras González. El expediente fue depositado el 12 de marzo de este año. El PRM adoptó esos estatutos de su antigua casa, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que por principio prohibió la reelección a lo interno de la organización.
La Constitución de la República permite la repostulación del presidente Abinader para las elecciones del 2024 y hasta el momento ningún otro dirigente de ese partido ha oficializado sus aspiraciones de cara a ese proceso electoral. El presidente Abinader dijo recientemente que en un año y medio decidirá si se repostulará o no para el 2024.
YANESSI ESPINAL
